Santiago Gómez en una galería con propuesta
Para el observador curioso, un gran hallazgo sería la canasta de basketball que cuelga en una posición imposible en el balcón de un departamento en un quinto piso, esa es la señal de que se ha llegado a la galería Látigx.
Nada como esa imagen para describir el trabajo de esta peculiar galería, lúdica, improbable y apuntando a todo lo alto.
Se trata de una galería independiente que inició dos años atrás con el nombre de Sin Espacio Galería y que hoy se ubica al sur de la ciudad, apenas a una cuadra de la avenida Insurgentes.
En Latíx crean experiencias a las que se puede acceder con una membresía de Patreon, que incluyen activaciones, lecturas, pláticas con artistas y curadores, etc.
Su labor consiste en activar diálogos y abrir puentes entre los creadores y los espectadores, en esta ocasión con el artista Santiago Gómez y la muestra HYPERSTASH.
Esta exposición parte de la idea del remix y lo residual que nos ayuda a entender la época de capitalismo avanzado y su producción inmaterial, así como su interpretación en las calles de Latinoamérica, desde los comercios informales hasta la vestimenta.
En la calle es donde reside la interpretación genuina de la cultura, lo pirata, lo plástico y la imitación. Ese es el sustrato de trabajo en la obra de Santiago.
Logra una conversación entre el argot de la calle y las piezas artísticas que se cristalizan en una identidad de uso y customización, cuyo valor principal es el de no caer en la condescendencia.
La verticalidad social intenta estandarizar la cultura y el consumo, pero fracasa en su paso por Latinoamérica, que Santiago Gómez logra interpretar perfectamente y lo lleva a la dimensión del arte.