Exposición: Tiempos Suspendidos

Bill Viola en el Ex-Teresa

Hace algunos días visitamos una exposición que nos dejó absortos, Tiempo Suspendido de Bill Viola en el Ex-Teresa Arte Actual es un oasis de calma, de imágenes en movimiento y sonidos que nos llevan por un sendero de emociones, pensamientos e introspección.  

“Las emociones humanas tienen una resolución infinita: cuanto más las 

ampliamos, más infinitamente se expanden”.

Bill Viola

La sacralidad del recinto se entrelaza con las ocho videoinstalaciones creando una atmósfera donde el tiempo queda suspendido; las obras llevan el ritmo. 

Más allá de los estereotipos y el conocimiento sobre el arte está el acto de mirar, contemplar una obra es un acto personal, un momento íntimo cuyo único requerimiento es tomarse el tiempo necesario para la contemplación.  

Encontrarse con la producción de Bill Viola es una experiencia, un acercamiento a las emociones, las pasiones, los afectos y cuestionamientos del ser humano, las cuales se materializan en los videos.   

La imagen, el tiempo, el movimiento y los sonidos invaden al cuerpo, una exhortación a la introspección, a la calma que antecede al desborde de emociones, pensamientos e incluso al silencio que activa las ideas y las sensaciones.  Viola es un artista cuyo trabajo se ha centrado siempre en el ser humano, la forma en que vive, concibe y percibe el entorno. 

Las experiencias humanas universales, la vida, la muerte, el nacimiento y la transición, así como la relación lo sagrado/espiritualidad en un sentido expandido (más allá de lo religioso). 

Desde sus inicios en los setenta, Bill Viola mostró interés por el video, a lo largo de 40 años ha creado cintas de video, videoinstalaciones arquitectónicas, instalaciones/ambientaciones sonoras, performance de música electrónica, videos para pantallas y transmisiones en TV, hecho que lo convierte en un referente en el arte contemporáneo y un referente en la historia del video como práctica artística.  

El manejo de la imagen, las texturas, los detalles y el sonido son herramientas artísticas y compositivas que generan un lenguaje más allá de la palabra. 

Tiempo Suspendido es una exposición que se transforma en una experiencia visual y emocional, cuyos componentes van más allá de lo tangible, el agua, el fuego, el frío y el calor dejan de ser elementos contemplativos para convertirse en detonantes de emociones, pensamientos y reacciones. 

El trabajo de Viola está permeado por diversas prácticas espirituales, en las obras se puede identificar reminiscencias al budismo zen, el sufismo islámico y el misticismo cristiano. 

El manejo de la luz, los elementos naturales y el ser se conjugan en las narrativas. La imagen, tiempo y movimiento que se unen en el videoarte hacen de cada pieza una experiencia, en la cual el cuerpo del público está quieto en tanto sus pensamientos y emociones convergen. 

Cada obra de la exposición es enmarcada por la sacralidad del espacio, el antiguo templo juega un papel primordial, cada pieza tiene un espacio acotado cuyas condiciones de luz, acústica  impactan a quienes recorren la muestra.  

Cada montaje destaca el lenguaje del cuerpo, el gesto, esos detalles y matices que cada uno de los personajes tiene, ante la ausencia de palabras tenemos otras formas de comunicar.

En un mundo donde los videos y las imágenes son abundantes es necesario hacer una pausa para ejercitar los verbos ver, mirar, observar, contemplar y compartir, visitar el Tiempos Suspendidos es una invitación a agudizar los sentidos. 

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