Publicidad, cuerpo y sida

4 nuevas muestras en el Centro de la Imagen

Tufic Yazbek, pionero de la fotografía publicitaria, Gloria Frausto, quien retoma su producción fotográfica después de casi 30 años, la memoria visual de la llegada del Sida a México y la conversación visual entre artistas emergentes en Latinoamérica, son las exposiciones que protagonizan esta temporada en el Centro de Imagen, Plaza de la Ciudadela 2, Centro Histórico, Ciudad de México.

TUFIC YAZBEK. PRESENCIA SINGULAR

del 20 de abril al 16 julio

Innovador en diversas técnicas de estudio aprendidas en Hollywood, Tufic Yazbek (1917-1979), fue uno de los pioneros de lo que hoy se conoce como fotografía de moda o publicitaria, además de que su estrecho vínculo con la cinematografía lo convirtió en uno de los fotógrafos de cabecera de los ídolos del cine de oro mexicano.

Su legado ha sido celosamente resguardado por sus hijos, quienes actualmente trabajan en el estudio y conservación de un archivo compuesto por más de cinco mil imágenes entre fotos familiares, obra temprana, retrato de estrellas de cine, moda, publicidad y cinematografía. De este trabajo parte la presente selección de obra, que no aspira a ser una muestra exhaustiva o retrospectiva de Yazbek, pero sí una mirada focalizada a tres temáticas recurrentes dentro de su producción: el retrato de estudio, la fotografía publicitaria y las imágenes de viaje o vida cotidiana.

GLORIA FRAUSTO. DE CUERPO PRESENTE

del 20 abril al 16 julio

Gloria Frausto. De cuerpo presente reúne una selección de fotografías, tomadas entre 1978 y 1987, que dan cuenta del interés de Gloria Frausto por el cuerpo, así como sus formas y posibilidades expresivas. Lo explora desde el desnudo, pero también en maniquíes, personas, figuras o siluetas encontradas en el espacio urbano. Destaca su composición que, valiéndose de posiciones, cuerpos fragmentados o juegos de luces y sombras, enfatiza formas geométricas. También el uso de telas y de elementos y entornos íntimos y naturales para acentuar la expresión corporal.

Esta exposición da inicio al ciclo Revisiones, con el que el Centro de la Imagen busca recuperar o revisitar la trayectoria de mujeres fotógrafas de México cuya producción se vio relegada de la escena artística, o para descubrir aristas poco conocidas de su obra e indagar las diversas razones que limitaron su visibilidad.

POSITIVO NEGATIVO. ADHERENCIAS CULTURALES EN LA LUCHA CONTRA EL SIDA EN MÉXICO, 1978-2022

del 20 abril al 16 julio

Positivo negativo. Adherencias culturales en la lucha contra el sida en México, 1978-2022 es una revisión histórica de la lucha contra el sida, situada específicamente en la Ciudad de México durante las décadas de los años ochenta y noventa en particular. En ella se explora la cultura visual producida desde el arte y el activismo como respuesta a los primeros años de la pandemia del sida en nuestro país. La intención es provocar un contrarelato de la Historia del Arte oficial y una reformulación en la historización de las movilizaciones sociales clave para finales del siglo XX e inicios del XXI en México. También, invoca la urgencia de trabajar con las memorias colectivas de comunidades sexodiversas que cruzan el arte con la vida, y la necesidad de reconstruir trayectorias excluidas de las grandes narrativas.

En Positivo negativo, la fotografía es el lenguaje que protagoniza el recorrido en su dimensión de positivo y negativo, vinculando el vocabulario propio al virus del VIH con el léxico técnico-conceptual de la fotografía analógica. El universo viral reunido parte de dicho medio para vincular otras materialidades que hacen eco de las potencias del cuerpo —el bordado, la pintura, lo documental, lo audiovisual y lo radiofónico— con sucesos y urgencias de nuestro tiempo.

ESE MOMENTO DE GRACIA QUE RESISTE

del 20 abril al 16 julio

Las imágenes que integran Ese momento de gracia que resiste se han dispuesto bajo el formato de fotomuro procurando articular una conversación visual en la que emergen formas y temáticas elaboradas desde la autoría de doce artistas de Latinoamérica. En dicha conversación se establece un diálogo abierto, sustancioso, pleno de comentarios que se filtran, interrupciones, saltos, paréntesis y guiños. Sin embargo, en su trasfondo se construyen ejes de comunicación que plantean, con su propia lógica, una pluralidad de aproximaciones a visualidades locales y preocupaciones individuales en las cuales se formulan inquietudes genuinas que nos interpelan como sociedad en un sentido amplio. En su recorrido, la muestra se compone como una constelación de conceptos en la que se disuelven autorías y límites discursivos, dando pie a una vasta posibilidad de sentidos y lecturas.

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