Basado en el decálogo de Pennac
Daniel Pennac es un prolífico escritor y docente francés que inició su carrera literaria escribiendo libros para niños, pero ganó popularidad escribiendo novela negra. También es autor de ensayos, entre los que destaca Como una novela, en el que enumera los derechos del lector y que pueden conocer aquí.
Inspirados en este famoso decálogo, les presentamos los derechos del espectador según Dossier, para aplicar en cualquier visita a una exposición.
1. El derecho a no ver una exposición.
No porque sea la exposición del año o el evento del que todo el mundo habla, estamos obligados a ir. El Arte como la vida es cuestión de gustos y ganas.
2. El derecho a saltarnos salas.
Ya sea porque ya las hemos visitado, porque no llaman nuestra atención o simplemente porque no nos interesa. La visita a una exposición puede tener muchos rituales, pero visitar de cabo a rabo el lugar no es uno de ellos.
3. El derecho a no terminar una exposición.
Igual que en el punto anterior, la visita a una exposición implica una inversión de atención y tiempo, y si no nos parece interesante o no es de nuestro gusto, no hay porque sentirnos obligados a hacer esa inversión.
4. El derecho a revisitar una exposición.
Por el contrario, si lo que vimos en alguna ocasión nos pareció interesante ¿Porqué no volverlo a ver? Siempre es posible y permitido volver a disfrutar.
5. El derecho a ver cualquier exposición.
Habiendo tantas formas de Arte, tantas galerías y museos, incluso Arte en espacios públicos ¿porqué ceñirnos a lo de siempre?
6. El derecho al bovarismo.
El bovarismo es un termino que viene de la celebre protagonista de la novela Madame Bovary de Gustave Flaubert y hace referencia a la insatisfacción crónica que siente una persona, principalmente en el campo afectivo, derivada de sus altas expectativas o ilusiones. Dicho lo anterior, estamos en nuestro derecho de sentir insatisfacción al visitar una exposición.
7. El derecho a ver Arte en cualquier sitio.
Porque sí y porque la vida está llena de Arte, no tenemos que limitarnos a las salas de los museos o la galerías para disfrutar un poco.
8. El derecho a ver una exposición por encima
Porque a veces no tenemos tiempo, porque hay mucha gente que no nos permite disfrutar o porque a veces el Arte también se disfruta como un libro que solo se hojea.
9. El derecho a comentar una exposición en voz alta.
La compañía es parte de la experiencia de visitar una exposición, así como lo es la reflexión y la crítica en voz alta.
10. El derecho a callarnos en durante una exposición.
Cuando visitamos una exposición, podemos enfrentarnos a obras y momentos únicos en los que a veces no hay espacio para las palabras.