Luis López Loza

Las constelaciones de la forma

Podría decirse que los cuadros de Luis López Loza no tienen ninguna unidad, sino que, al contrario, renuncian a toda unidad en nombre de la inagotable capacidad combinatoria de formas

Juan García Ponce

Luis López Loza es un artista cuya obra es un punto de contención a partir del cual los diversos matices de las emociones se detonan en una multiplicidad cromática. La forma conduce a la mirada en la búsqueda de los misterios en ellas contenidos. Cada grabado, pintura o escultura dilucida el momento creativo en el que lo etéreo adquiere apariencia material.

En el discurso “Anatomía de un tiempo creativo”, Luis López Loza se reconoce a sí mismo como “un viajero que anda detrás de un destino diferente al ya conocido”. Cada una de sus obras significan para él un destino alcanzado y para el espectador una guía para navegar en los mares de la imaginación. Detrás de cada forma creada, de cada pigmento que rasga un sonido distinto sobre el lienzo, de cada sombra descubierta en la pintura están las constelaciones que el artista ha seguido en su ruta creadora.

Integrante de la generación de la Ruptura, López Loza es uno de los artistas que demostró, ante la sentencia de “No hay más ruta que la nuestra”, que en la creación existen muchas rutas posibles. Protagonista del desencuentro con la retórica del arte nacional y la polémica entre el arte figurativo y el abstracto, él encontró en su relación con Wolfgang Paalen y Juan Soriano las afirmaciones necesarias para encauzar su práctica artística.

En su pintura, grabado y escultura, Luis López Loza ha logrado consolidar un lenguaje propio, inscrito en la abstracción, que se distingue por la experimentación del color en su infinita gama de tonalidades y gradaciones con la luz, el contraste y las sombras. El conjunto provoca una serie sin fin de formas inspiradas en fuentes muy diversas: literarias, musicales, visuales, dúctiles y olfativas. En el momento creativo del artista, cada idea, verso, emoción o nota musical tiene un color y su extensión define la forma y su movimiento en el espacio.

Las obra del maestro es de gran fuerza cromática y aborda los distintos misterios escudriñados a lo largo de su carrera y acentuados en su producción durante los últimos años: la furia de los colores o la ausencia de ellos, la constante observación de las formas existentes en la naturaleza y, sobre todo, la apremiante necesidad de dar apariencia a lo intangible, a lo volátil de las emociones como un conjunto de una serie de señales que buscan decir algo y que constituyen el complejo misterio de un “Lenguaje mudo”.

La madera, el bronce y el mármol logran en sus esculturas la integración del tiempo como una idea de búsqueda, encuentro y repetición, de madurez y contemplación. Su escultura exhibe el movimiento orgánico de la forma, su transmutación de un material a otro, su desarrollo en el espacio físico e inmaterial y la configuración a la que es sometida. Estos conceptos, sumados a los del deseo como ánimo mutante, se ven perfectamente ejecutados en su serie “Constelaciones”, en las cuales reconoce al universo como un ente creador de formas infinitas y donde el artista ratifica su acción creadora.

Especialmente rico en formas y colores, el grabado de López Loza demuestra su pasión por la literatura, al tener una correspondencia con unidades poéticas de diversos autores. Sus grabados realizados en técnicas mixtas –donde prevalece el uso del buril y mezzotinta– se distingue particularmente por la textura que aplica con el rocker y variedades de ruletas para hacer los negros que – diría Teresa del Conde “siempre son paradójicamente luminosos”. 

La obra de Luis López Loza nos exige una mirada pausada, entregarnos a la contemplación como un acto de intimidad, para encontrar los rastros de aquellos destinos descubiertos por un viajero incansable en el universo del color y la forma. Navegar con la mirada en la obra de López Loza es un acto de contención, un refugio en el tiempo ante el cual – citando a Constantino Cavafis en su poema Ìtaca. – “…no apresures el viaje / Es mejor dejarlo durar por largos años”.

1 comentario

  1. Gracias por develarnos las rutas de Luis López Loza a través de la luz que salpican los eslabones entre una palabra y otra de “Las constelaciones de la forma”.

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