Una muestra colectiva con el desierto como tema en Galería 54
Visitamos uno de los espacios que se empieza a identificar como un imperdible entre las galerías de la ciudad de México y esto fue lo que nos encontramos.
Entonces el desierto le dijo que la muerte no es más que el agotamiento de las leyes de la naturaleza: la vida es la regla del juego, no la excepción, y hasta el desierto aparentemente muerto escondía un mundo minucioso de vida que se originaba, prolongaba, imitaba. las leyes de la existencia humana.
Carlos Fuentes
Con este texto de Fuentes nos recibe la exposición Desierto Vivo en la Galeria 54, pero ¿cómo se habita un desierto?
Los 13 artistas que se presentan en esta muestra colectiva nos dan una buena aproximación a través de materiales, técnicas e incluso tecnologías transforman el desierto en materia expresiva.
La exposición surge de los viajes que el artista y curador de la exposición Lesdavag realizó a través del vasto y aparentemente árido paisaje de los desiertos de Sonora y Chihuahua y sus fronteras impuestas.
El sol abrasador y el frío penetrante aumentan las dualidades en un paisaje a la vez desorientador y onírico. En la tradición oral, el desierto es a la vez un espacio de exilio y una oportunidad de redención.
Históricamente, el desierto ha brindado vida a las comunidades indígenas que comprenden su abundancia, pero también ha sido la muerte de migrantes que no estaban preparados para sus condiciones extremas.
Como un lienzo en blanco, este espacio de transición ofrece una invitación a la soledad y la reflexión. La vida en el desierto está oculta: yaciendo latente bajo la arcilla agrietada, las arenas movedizas y las cáscaras arrugadas, hay un mundo inmensamente vibrante.
El metal, el adobe y la madera se unen para invocar la resiliencia necesaria para habitar y navegar este árido paisaje, mientras que materiales como la resina evocan imágenes del impulso de la humanidad por crear permanencia.
Del mismo modo, las obras de arte multimedia y bidimensionales aspiran a emular la naturaleza alucinante de este terreno surrealista. Desierto Vivo extiende una invitación a la reflexión, instando a los visitantes a observar el significado intrínseco detrás de las materias primas que nos rodean en la extensión del desierto.